Desde 1975 hasta 1979, mientras estudiaba el mundo antiguo, Marco preparaba una tesis sobre la relación entre la Bauhaus de Alemania y “Les Arts Décoratifs” en Francia. Dibujaba sus muebles y realizaba modelos de muebles transformables en la cocina de su estudio en París.
En este periodo destacan materiales como la Formica de colores y las maderas claras europeas. La inspiración es una mezcla entre la escuela Bauhaus y referencias del arte islámico, como la pieza que sigue, que evoca un “minbar” musulmán y se transforma en múltiples piezas.
Esos juegos de puzzle estaban sustentados por la teoría de Marco de que los muebles debían ser “móviles”, como lo indica la palabra en latín.
Además de muchos modelos de muebles, se imaginó un mundo de iluminación de colores cambiantes que solo hoy, con los leds, se ha vuelto popular. Él realizaba sus prototipos con lámparas de neón, con colores e intensidades diferentes que podían unirse en módulos o funcionar “en solo”.
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